Con mi trabajo y mis instalaciones hago una lectura de lo que me rodea creando una realidad abstracta, quizá un lugar posible pero ubicado en un espacio alterno. La escritura con collages, y también la pintura, aborda ese concepto de geometría no lineal, lo aleatorio del fragmento, una relación de relaciones. En muchos casos hago composiciones suspendidas, envolventes, reivindicando así esa herencia de las vanguardias (Kurt Schwitters, Dadá, los constructivistas). Otras veces borro esa experiencia del límite, porque me interesa la obra abierta y también su lectura libre. El argumento fundamental es siempre el espacio. Me fascina su comportamiento. Para el montaje del Refugio decidí utilizar cuatro líneas de pequeño formato, contando no solo con la visión, sino también con las sensaciones de los alimentos, la conexión con los sabores, el color en el lienzo, en los platos… Otro juego de relaciones”.
Fuencisla Francés.